¿Sabéis que mi abuelo intentó comprarme un coche cuando yo tenía 5 años? Él quería ponerlo a mi nombre y dármelo al cumplir los 18. Es como las luces de Navidad, mejor apañarlas pronto, no te vaya a pillar el toro. Hasta pidió un crédito en el banco, pero mi padre lo paró diciendo que yo, con el descapotable de la Barbie, me las apañaba (esto es broma, papá diría algo como: NI SE TE OCURRA). ¿Y qué hizo mi abuelo? Exacto, me regaló un burro al que llamé Chocolate por su color marrón. Él estaba empeñado en darme un medio de transporte y no paró hasta conseguirlo, además este molaba más porque venía con la bocina personalizada. Os cuento to esto porque mi madre ya me ha dicho: "Empieza a pensar qué quieres este año por reyes, que luego no se te ocurre na y llegan las prisas". ¿Qué quieres que pida, mamá? Si, en realidad, yo lo único que necesitaba para ser feliz era un burro y ya me lo compró mi abu. Moraleja: con mi burro no me aburro, más vale burro en mano que coche a largo plazo, con mi burrito sabanero voy camino del INEM.

Yo no suelo hacer deporte, pero mi primo me apunta a to lo que pilla. A mí me encanta, aunque me estoy dando cuenta de que siempre acabo montá en una tabla o algo similar: en invierno me llevó a hacer snow y ahora que hace calor, a los kayaks. Ya ves tú, mi primo, que me habrá visto caerme en llano más de 500 veces, ha llegao a la conclusión de que se me podría dar bien mantener el equilibrio subida a eso. Por lo menos en el kayak vas sentao, además me puse con mi brother que tiene fuerza pa remar porque yo, que me considero una atleta por salir de la piscina saltando el bordillo en vez de usar las escaleras, no habría avanzao sola ni 20 metros. Me lo pasé muy bien (no le preguntéis a mi hermano porque él dice no sé qué de que llevaba lastre, ni caso), pero no me fío de qué será lo próximo... Quiero decir, ¿qué otros deportes quedan con tabla? Ya me lo veo un día: "Prima, ¿quieres venir a hacer surf?". Pues obvio que querría, pero sospecho que tampoco he nacido para eso. También, digo yo, que alguna vez podríamos jugar a algo que se me dé bien a mí (una de cal y otra de arena), por ejemplo... pfff... yo qué sé... Mira, déjalo, dame la tabla que sea (menos la de planchar) y de perdidos al río, estoy preparada.